Mi fascismo es el de esos pocos jóvenes que han luchado contra el mundo entero los que murieron en Acca Larentia y amaban una bandera negra, con una cruz blanca en el medio, pero una cruz especial, que me basta con verla en un muro para empezar rápido a soñar, a soñar con un Campo Hobbit, o un concierto de la Compagnia [dell´Anello] con una extraña manifestación de los que buscaban la tercera vía.